Pedir dinero por medios no regulados puede ser una opción atractiva en algunos casos, pero implica riesgos que hoy te explicaremos.
Se llama prestamista particular o privado a aquellas personas o instituciones que prestan dinero sin ser una entidad financiera regulada, es decir, que no son bancos ni cajas de préstamos.
Un prestamista privado en Bogotá puede ser, por ejemplo, una persona que ha cobrado una herencia y quiere hacer negocio prestando dinero a corto y/o mediano plazo.
Si bien esto no es ilegal (siempre que se cumplan ciertos requisitos), existen razones por las que deberías evitar acudir a este tipo de prestamistas.
Por qué debes evitar los prestamistas privados
Como mencionamos anteriormente, un prestamista privado no se considera como una estafa.
Sin embargo, es posible que sí lo sea en algunos casos; y como no están regularizados por completo, es difícil darse cuenta.
Robin te da algunas razones por las que deberías evitar a los prestamistas privados:
La principal razón es porque son muy caros
El prestamista privado sabe que los que acuden a él son personas que sienten que no tienen alternativa. Ya sea por no tener un trabajo fijo, tener un mal historial crediticio o por necesitar el dinero con urgencia.
Es por esto que los prestamistas particulares se aprovechan y cobran tasas de interés muy elevadas, en ocasiones hasta se podrían considerar un delito (usura).
Puedes perder mucho más de lo que recibes
Los prestamistas privados saben que sus solicitantes podrían no pagar la deuda. Por eso se protegen con una garantía que puede ser un inmueble, un vehículo o una persona con ingresos fijos y elevados (garante).
Lo que significa que si te atrasas con la deuda, puedes perder hasta tu casa.
Sin respaldo ni regulación
En muchos países no existe una normativa o ley que regule apropiadamente a los prestamistas particulares.
Es decir, que en muchos casos las cláusulas que encontrarás en los contratos con este tipo de prestamistas son injustas.
Sin embargo, como no hay normativa, luego de firmar no podrás fácilmente apelar o denunciar usura en el contrato.
Por todo esto, Robin siempre te recomienda buscar otras opciones de financiación y no acudir a prestamistas particulares ni siquiera en situaciones excepcionales.
Alternativas a los préstamos informales
Siempre existen alternativas que ofrecen más seguridad y que puedes conseguir con un poco de ayuda.
Robin te sugiere que consideres algunas opciones antes de acudir a un prestamista privado:
Pedir un préstamo a un familiar o a un amigo
Aunque esto puede ser muy incómodo para muchas personas, es una opción mucho más segura y barata que acudir a un prestamista particular.
Si conoces algún familiar o amigo que tiene capital suficiente, incluso es posible que ni siquiera te cobre una tasa de interés. Todo depende de tu relación con esa persona y la confianza que le generes.
Acudir a un centro de microcréditos
En Colombia existen financieras y cajas de ahorros que están reguladas y destinan préstamos a personas con bajos recursos o sin un historial crediticio.
Los microcréditos suelen tener tasas de interés altas por montos pequeños, pero son una buena opción para aquellas personas que acaban de ingresar al sistema financiero.
Robin puede ser una ayuda importante si necesitas un préstamo rápido, ya que Robin evalúa tus necesidades y tu perfil para comparar los mejores prestamistas que podrían aceptar tu solicitud.