Vivir de sueldo en sueldo es una práctica financiera que no suma muchos beneficios a tu calidad de vida. Cuando dependes totalmente de una nómina laboral, es casi imposible alcanzar la libertad financiera y lograr vivir bien porque el dinero solo alcanza para cubrir necesidades básicas.
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La inestabilidad financiera que produce contar solo con una fuente de ingresos es más evidente ahora, en medio del coronavirus. Muchos están reconsiderando su situación económica porque esta pandemia ha cortado con los planes de muchos al dejar sin trabajo a miles de personas.
Consejos para vivir bien económicamente
Tenerlo todo (la capacidad de cubrir los gastos básicos, mientras se sigue teniendo «dinero para divertirse» y contribuir a los ahorros) actualmente parece una hazaña imposible. Esto ha despertado la misma pregunta en muchas personas ¿cuánto dinero necesito para vivir bien?
La respuesta depende de varios factores como tu estilo de vida, objetivos económicos, gastos esenciales y deudas, el coste de vida en Colombia, entre otros. Sin embargo, si quieres alcanzar la libertad financiera para vivir bien económicamente, a continuación te presentamos algunos consejos.
1. Haz cambios en tu estilo de vida
Lo primero que tienes que saber si quieres alcanzar la libertad financiera es que vivir bien no es necesariamente un sinónimo de llevar una vida lujosa. Vivir bien significa tener cubiertas tus necesidades básicas, permitirte gustos y actividades de ocio, y contar con dinero para poder ahorrar y conseguir tus objetivos.
Si cuentas con ingresos limitados y llevas un estilo de vida muy caro, no tendrás el dinero necesario para vivir bien. Lo ideal es que exista un balance entre lo que ganas y lo que gastas. También es importante que sepas priorizar tus gastos para cubrir tus necesidades básicas antes de gastar en comprar productos de lujo, viajes, etc.
2. Utiliza la regla 50/30/20
El primer paso para estabilizar tus finanzas personales y alcanzar la libertad financiera es poder controlar tu dinero. No hay mejor método para lograrlo que la regla 50/30/20. Con este método te aseguras de gastar el 50% de tus ingresos en cubrir tus necesidades básicas: pagar tu casa, los servicios, la comida, etc. Ejemplo, si tus gastos imprescindibles, es decir 50% de tu presupuesto, son $1.000.000, deberías intentar ganar el doble o sea $2.000.000.
El 30% de tu sueldo deberá ir destinado a gastos prescindibles. Es el dinero que te permitirá disfrutar de las cosas que más te gustan para que puedas disfrutar de un estilo de vida acorde a tus posibilidades financieras. Puedes usarlo para costear viajes, comprar ropa, salir los fines de semana, etc.
Por último, el 20% de tus ingresos deberá ir destinado al ahorro y los gastos imprevistos. Si tienes alguna meta u objetivo que quieres lograr (como un Máster universitario por ejemplo), pero no tienes los medios necesarios, este dinero te ayudará. También es útil para pagar deudas o afrontar gastos imprevistos sin afectar tus necesidades básicas o tu estilo de vida.
3. Genera ingresos pasivos
Si actualmente tu salario no te permite costear los gastos imprescindibles, entonces es momento de buscar nuevas fuentes de ingresos alternativas. Los ingresos pasivos son una de las mejores formas de ayudarte a conseguir el dinero extra que necesitas para vivir bien. Algunas de las ventajas de estos ingresos son:
- Puedes ganar dinero extra en cualquier momento. Gracias a la actividad constante de actividades como las inversiones o el alojamiento de publicidad en una web, puedes ir generando ganancias pequeñas que a final de mes pueden ayudarte a cubrir tus gastos.
- Son una forma de seguridad laboral. Las personas que perdieron sus trabajos durante la pandemia del COVID-19 y mantuvieron activa una fuente de ingresos pasivos, pudieron hacerle frente a sus responsabilidades financieras sin problemas.
- Son una fuente de ingresos perfecta para ahorrar dinero que te servirá durante tu jubilación.
- Te permiten tener mayor libertad sobre tu horario laboral.
4. No solicites préstamos a largo plazo
La libertad financiera tiene mucho que ver con no estar atados a una deuda por mucho tiempo; los productos financieros con pagos a largo plazo suelen acarrear altas tasas de intereses que te harán perder mucho dinero durante toda la vida del préstamo.
Si necesitas una fuente de financiación externa e inmediata, opta mejor por los préstamos a corto plazo. Estos productos financieros no te tendrán por meses o años pagando una cuota mínima, sino que podrás cancelarlos en un plazo máximo de 30 días.